• 18 junio, 2025 07:13

Vacaciones y días de descanso al por mayor como premio a la ineficiencia legislativa.

Vacaciones y días de descanso al por mayor como premio a la ineficiencia legislativa.

Ignacio R. Acosta DL / 24 de abril de 2025

  1. Toda persona que trabaja en cualquier organización pública o privada tiene como parte de sus derechos laborales un número determinado de días de vacaciones al año, los que regularmente se definen en función al marco jurídico que obliga a los patrones a cumplirlo de forma mínima e incremental en función a la antigüedad en el trabajo, y ahí en adelante, la cantidad de días de vacaciones adicionales que se otorgan de vacaciones se determinan en función de diversas variables de negociación entre la parte patronal y los empleados de forma contractual y/o a través de negociaciones sindicales específicas cuando así se da en cada caso en particular.
  2. En el caso específico de quienes laboran en el poder legislativo del estado, sobre todo el de las y los legisladores puede considerarse uno de los mejores puestos de trabajo que sin duda alguna se consideran la envidia de cualquier trabajador público o privado, de cualquier nivel gerencial, directivo o de cualquier nivel de mando.
  3. Para empezar, los diputados locales y quienes laboran en el congreso del estado gozan de manera formal de dos periodos de vacaciones al año de 10 días cada uno, teniendo los empleados sindicalizados una prestación sindical que después de los primeros 5 años de antigüedad tienen derecho a dos días más de vacaciones al año, un día por cada periodo, hasta alcanzar como máximo, quienes tienen 20 años o más de antigüedad un total de 8 días de vacaciones más al año, divididos también en cada uno de los dos periodos formalmente establecidos, por lo que un empleado de más de 20 años de antigüedad tiene el derecho de gozar de 28 días hábiles de vacaciones, más un mes si se cuentan sábados y domingos entre los días a los que tienen derecho, total y fielmente pagados con cargo al erario de todos.
  4. En el caso de los diputados, “formalmente” gozan de 20 días de vacaciones al año, al hacer coincidir los dos periodos de vacaciones al año de los burócratas del legislativo, uno en verano y otro a final del año, pero en este caso, sin temor a equivocarnos y aunque desde el congreso lo nieguen, por lo menos este primer año de la LXIV legislatura, se puede decir que particularmente que en general, casi todas y todos los legisladores se autorizaron y tomaron un periodo vacacional de una semana más durante la semana santa, ya que desde el lunes pasado, pocos legisladores asistieron a laborar pero a partir del martes en adelante, las oficinas de los diputados vivieron su ausencia, si acaso con la visita por un corto rato de dos o tres de los representantes populares.
  5. No conformes con ello, esta semana de pascua, en la que supuestamente los trabajos legislativos debieron de iniciar con fuerza debido a la ineficiencia, improductividad y rezago legislativo con la que carga esta legislatura, resulta que el lunes ningún diputado se paró a laborar, y durante el martes o miércoles fueron pocos y contados con los dedos de una mano, los legisladores que estuvieron un rato en su oficina o en una reunión de comisión y así se espera que esté toda la semana.
  6. Pero, además, no conformes con la enorme cantidad de días de descanso y vacaciones, los diputados cuentan por lo menos con 7 días de “puentes” al año por los días festivos que de forma oficial están programados, si es que no hay toma de protesta del poder ejecutivo o lo que en un determinado caso señale la legislación electoral respectiva.
  7. Adicionalmente debido “al exceso de trabajo” y al poco descanso que disfrutan, además cuéntele que tienen una alta probabilidad de no laborar también el 8 de octubre, día del burócrata, el 10 de mayo, el 12 de diciembre, no vayan a castigarlos “la virgencita”, el 1º de mayo para celebrar el arduo trabajo, el 1º y 2 de noviembre, por aquello que están de moda los fantasmas en edificios públicos y otros que la memoria o la vergüenza no ayuda para describir todo lo que se debería de trabajar avanzando en un marco jurídico moderno, de vanguardia, que atienda las necesidades prioritarias de las personas y de la sociedad, pero desafortunadamente, usted y yo sabemos y vivimos día a día que no es así.
  8. Las y los legisladores deben entender que ya nadie cree el siempre consabido argumento demagógico de que no asisten a laborar porque “andan trabajando en su distrito”, ya que ni en sus iniciativas, debates, propuestas o gestiones se refleja ese supuesto trabajo. ¿Hasta cuándo seguirán en su abulia y viendo solamente para su propio interés personal y partidista? Sólo la ciudadanía y su participación tiene la respuesta.
  9. Como si no fuera suficiente, como el colmo de la desfachatez, fue que los legisladores nuevamente quedaron mal con la ciudadanía al no atender una reunión con pueblos indígenas que exigen la protección a sus centros ceremoniales, a la que asistió de emergente la diputada Gabriela López, ya que no se presentó ninguno de los responsables y quienes se habían comprometido asistir. Además, por otro lado, la “buena noticia” es que, aunque nadie lo conozca, comprobó que el diputado Tomas Zavala, sí, hay un legislador que así se llama, no es mudo al participar por primera vez y eso “en línea” en una de las dos comisiones que se reunieron ayer, pero con tan mala suerte solo para comentar que se había tardado en entrar a la sesión, ya que andaba con “El Gober”, surgiendo la pregunta de: ¿Qué es más importante para el legislador, su trabajo como diputado o acompañar al ejecutivo?

Sin paridad de género el gabinete del Municipio de San Luis Potosí.

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