Una historia ejemplo de vida, coraje y valor: María Elena Ríos y su “Ley Malena”.
Ignacio R. Acosta D.L. / 26 de marzo de 2025
- El 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos Ortiz, mujer saxofonista de origen mixteco nacida en 1993, estudiante de comunicación y música en el conservatorio de Puebla, profesora y activista creada en Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, sufrió un violento ataque con ácido sulfúrico afuera de su casa en el municipio de Huajuapan de León de ese mismo estado por parte de su ex pareja y dos individuos más, causándole graves lesiones y quemaduras de segundo y de tercer grado en el 80% de su cuerpo que pusieron en serio peligro su vida, afectándola en diversas partes de su cuerpo, en cara, brazos y tórax, además del daño psicosocial y económico provocados por este atentado contra su vida e integridad física, siendo sin lugar a dudas una sobreviviente de un feminicidio en grado de tentativa, a pesar de que desafortunadamente al inicio después de su agresión, la misma fuera calificada sólo como delito de lesiones.
- Para su mala fortuna, ese fue el inicio de una pesadilla que María Elena Ríos vivió, sufriendo en múltiples ocasiones la revictimización por parte de diversas autoridades como del poder judicial y de la policía, además de la negligencia en los cuidados médicos que debería recibir de acuerdo a las lesiones causadas por el atentado, relatando la terrible historia que debido a las condiciones insalubres del hospital donde fue tratada inicialmente había heces fecales en los pisos lo que provocó que los injertos que le pusieron en las heridas se pusieran putrefactos.
- Además, en su proceso de recuperación de sus lesiones físicas, tuvo que ser atendida por diversos especialistas médicos incluyendo múltiples tratamientos dermatológicos reconstructivos, psicológicos y psiquiátricos, y de vivir la prepotencia y negligencia, la situación que vivía la orilló a hacer pública su situación en los medios masivos de comunicación y fue hasta ese momento cuando las autoridades obligadas por su responsabilidad de acuerdo a la Ley General de Víctimas aceptaron atenderla e iniciar los tratamientos necesarios.
- En todo este proceso de vida, María Elena Ríos sufrió además de sus lesiones y negligencia, ineptitudes, burlas, injusticias, burocracias, inequidades, suspensión de tratamientos, agresiones y toda una serie de violencias que hicieron de ella una mujer más fuerte, decidida y comprometida a cambiar sistemáticamente el modelo vigente desigualdad y abuso contra las mujeres agredidas y violentadas en todo el país, siendo sin duda alguna un ejemplo de reinserción después de haber pasado por las terribles experiencias que vivió desde su atentado.
- En este contexto y ejemplo de vida, ayer se tuvo la suerte de que María Elena Ríos estuviera impartiendo una charla organizada por el Congreso del Estado, en la que desafortunadamente sólo hubo la presencia de no más de entre 50 y 60 asistentes, entre ellos reporteros, algunos empleados y empleadas del congreso, pocos funcionarios del gabinete estatal que llegaron tarde y de organismos jurisdiccionales; algunas ex diputadas siempre con el interés y trabajo en el tema, nada más 7 de las 14 actuales diputadas, y quizás no más 3 o 4 de los 13 diputados de esta legislatura.
- De inicio, la intención de la charla de la activista oaxaqueña era relacionada con la “Ley Malena”, conocida también como la “Ley Ácida” que busca facilitar el acceso a la justicia y la reparación del daño a mujeres víctimas que han sufrido este tipo de ataques, y la integración a través de una reforma legislativa al código penal del estado la violencia ácida, tipificando el delito como tentativa de homicidio, incluyendo además la reforma respectiva a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
- Pero de forma sincera, directa y contundente, María Elena Ríos hizo de su conferencia una charla ágil, relatando una experiencia de vida que llevó a los asistentes a revivir con ella amargas anécdotas, experiencias, aprendizajes y logros que ha obtenido en su empeño por cambiar las cosas en beneficio de las mujeres de todo el país.
- En el evento, la activista señaló claramente que la violencia no es normal, ni debe serlo, haciendo de inicio una relatoría histórica de las violencias que las mujeres han sufrido, dejando el terrible dato de que una fundación ha registrado en México 44 casos de mujeres que han sufrido el tipo de violencia que ella vivió.
- La mejor enseñanza que dejó María Elena Ríos, fue establecer que las mujeres no son responsables de los contextos que han vivido y que lo que se desea con la lucha que ella y muchas mujeres más realizan es construir una sociedad justa y equitativa, que sus derechos sean validados y dar herramientas a las nuevas generaciones para que no se equivoquen.
