Participación ciudadana
Liviatán / Crónica Legislativa.
Entre la arrogancia, ignorancia y mentiras, surge el engaño a ciudadanos de parte de diputados y funcionarias del Congreso del Estado.
Un vicio que se puede hacer costumbre.

Ignacio Rafael Acosta Díaz de León / 5 de diciembre de 2024
Como si no fuera suficiente la falta de eficiencia y productividad en su desempeño , ni tampoco la desvergüenza con la que presumen en redes sociales y en su discurso cotidiano sus “logros legislativos”, las diputadas y diputados del Congreso del Estado de San Luis Potosí, cometieron una vez más, por intención, ignorancia u omisión, otra pifia a la ciudadanía en general y particularmente a la ciudadanía organizada.
Actuando siempre de forma justa, independiente y con valentía, esa poca pero a la vez ejemplo de ciudadanía organizada ha hecho suyas durante más de 12 años, múltiples banderas de interés y beneficio común, ganándose por sus denuncias y señalamientos la aversión injusta de diversos actores políticos de los tres poderes y ámbitos de gobierno a quienes la soberbia no les permite aceptar y reconocer sus errores, pero a la vez, y de mucha más importancia, han logrado el reconocimiento de la sociedad en general, ya que los temas que abordan, de una manera u otra, inciden, afectan u orientan a la comunidad.
La sesión ordinaria del congreso de ésta semana inició con el nerviosismo de algunos integrantes de la legislatura y funcionarios del Poder Legislativo quienes desde el día anterior se habían enterado de la presencia de los representantes de organizaciones ciudadanas y de algunos organismos empresariales del centro histórico para solicitarles que no autorizaran la propuesta del Ayuntamiento de la capital para incrementar tarifas, sobre todo de los parquímetros en un 50%, y el cobro del alumbrado público, según por el argumento que el año que entra “Se van a reducir las participaciones al municipio y ya no va a tener dinero”, ¿Pero qué tal para financiar otra casa nueva y a todo lujo de alguno que otro secretario del ayuntamiento?
Afuera en la plaza de armas, enfrente del recinto legislativo poco a poco iban llegando los representantes de las organizaciones ciudadanas: Ciudadanos Observando, Nuestro Centro y de los Comerciantes en pequeño entre otros y en lo que se organizaban y firmaban el escrito que llevaban exponiendo sus demandas y solicitando reunirse con una comisión de diputados, eran rodeados por reporteros de diversos medios de comunicación, para tener de primera mano las opiniones y argumentos de lo que solicitaban.

A la vez, las “orejas” de gobierno, quienes algunos de ellos se han hecho pasar como reporteros, no perdían detalle como siempre de lo que ocurría y se decía, para estar al tanto del “nivel de riesgo y peligro” que los ciudadanos organizados podrían poner a sus jefes, reportando inmediatamente al cretino sub secretario de gobernación, Jorge Vega Arroyo, a quien frecuentemente se le ve tranquilo departiendo en restaurantes en horas de trabajo, fiel a su costumbre de flotar de “muertito” y rogando que se olvide su incongruencia de pasar de “defensor de los derechos humanos” en una presidencia muy cuestionada en su desempeño y manejos al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a un activista y militante fervoroso del Partido Verde en el estado.
Por otro lado, como siempre, la llamen o no, en primera fila, la guardiana del orden del congreso del estado, la Señora América Loera, sin interés ni formación alguna especializada en trato a la ciudadanía, escudándose siempre en el argumento no siempre cierto de que su actuación prepotente se debe a que “son ordenes de arriba”, con mucha falta de tacto o diplomacia y la mayoría de las veces con cerrazón total sin oír razonamientos que valgan, poniendo en una encrucijada a los polícias operativos que son quienes sufren los reclamos justos de la ciudadanía.
Y no hace falta hacer mucha memoria. Como ejemplo de las muchas de las historias cotidianas que hay respecto del trato de la señora Loera a los ciudadanos, sobre todo a quienes no pueden o no saben defenderse o no quieren discutir porque son avasallados por la amenaza de la presencia de la fuerza pública, apenas en la sesión del viernes de la semana pasada, esta empleada del poder legislativo, que realizón circo, maroma y teatro par obtener la plaza y el nivel que ahora tiene, nada malo por cierto, había impedido y retrasado el ingreso al edificio del congreso y al salón de plenos a un grupo de promotores de la “Ley Santi”, así como a activistas reconocidas de Derechos Humanos y de las personas con discapacidad, sin argumentarles jurídicamente sus razones de impedirles el acceso, aún y cuando se trataba de una sesión pública de los diputados; pero esto no es la excepción, es la regla.

Si usted amable lector, tiene la mala suerte de no ser conocido por la señora Loera y quiere asistir a una sesión del congreso, deberá de aceptar a ser cuestionado, de donde, con quien, y a que viene, y dependiendo solamente del criterio de la señora, usted podrá esperar, acceder o retirarse del recinto legislativo, sin importar lo trascendente que sea el tema que lleve a tratar con sus representantes populares.
¿En verdad no hay ningún diputado, diputada o funcionario que ponga orden a esta situación en pro de la cortesía y al derecho de la ciudadanía a asistir libremente a las sesiones, observar y ser testigos del desempeño de sus legisladores? Desafortunadamente parecería que no hay nadie que lo entienda, le interese y menos que actúe.
Regresando a la plaza de armas, cuando los representantes de las organizaciones ciudadanas se ponían de acuerdo, la señora América Loera pretendiendo ser discreta, pero de forma muy burda para que nadie la oyera, se acercó al representante de la organización de Ciudadanos Observando, Guadalupe González Covarrubias, para interrogarlo, como si fuera requisito necesario para plantear sugerencias y platicar con los diputados, de cuál era el motivo de su presencia, a lo que sin tener porque, pero amablemente y con la debida cortesía política, con voz fuerte para que todos lo oyeran, el líder ciudadano le comentó que estaban ahí e iban a entrar al recinto legislativo con la intención de entregar una propuesta y solicitar que los recibiera una comisión de diputados de todos los partidos para tener una reunión para explicar los planteamientos que llevaban.
A lo anterior, de manera increíble, la empleada del legislativo les dijo “si, ahoritita!” y que la esperaran para ver que procedía y al regresar con ellos después de unos minutos, les respondió que no era posible recibirlos, que la carta con los planteamientos debían de entregarla no ahí, sino en la oficialía de partes en la otra sede del congreso en el edificio de la calle de Vallejo y que posiblemente se les daría una cita y los recibirían en dos días, a sabiendas que el debate y discusión de la ley de ingresos motivo de la inconformidad ciudadana iba a iniciar y probablemente a aprobar en comisiones al día siguiente.
Un intento burdo de engaño simplemente.
Ante el posicionamiento de la “funcionaria” del Congreso del estado, los líderes de las organizaciones ciudadanas, simplemente le dijeron que no estaban de acuerdo y sin darle más atención a esa persona, pero con la molestia por quererlos engañar, se dirigieron al recinto del salón de plenos del congreso del estado, para exponer de viva voz a los diputados su inconformidad por el trato, la burla y la ridícula respuesta que les estaban dando, y que no iban a aceptar que los estuvieran “ninguneando”, si su intención era de ser escuchados y platicar de forma propositiva, recordándoles que su posición no es eterna y sólo les dura tres años, planteando su exigencia a los diputados de que no fueran a votar por la propuesta de incrementos propuestadel Cabildo de San Luis Potosí, a la que “extrañamente” también votaron a favor los regidores de MORENA y MC.
Mientras esto sucedía, personal de seguridad sin identificación o uniforme alguno, se posicionaron de inmediato en diversos puntos del salón de plenos, cerrando e impidiendo el paso a los reporteros a las áreas abiertas cercanas a las curules, pero públicas, supuestamente en razón según dijeron de forma amable que “porque son de los asesores”, sin argumentar más; en tanto, la coordinadora de comunicación social del Congreso, Yoali Andrade, solicitaba también a los reporteros que se salieran de ésa área, sin dar o haber alguna explicación o sustento alguno, ya que los representantes de los medios de comunicación estaban de forma tranquila realizando su trabajo, argumentando la funcionaria solamente que iba a pedir el sustento y razones al área de servicios internos de porqué los reporteros no pueden estar en esas áreas públicas y en todo caso lo compartiría, compromiso que hasta el momento no se ha cumplido.
En ese momento el diputado presidente de la directiva decretó un receso de la sesión y junto a un grupo de diputados de casi la totalidad de los partidos políticos en el congreso, sobre todo del grupo parlamentario de MORENA, pero obviamente sin faltar el “prietito en el arroz” como siempre del desinterés y abulia del diputado Héctor Serrano, coordinador del grupo parlamentario más grande del Congreso, quien sin importarle atender o escuchar a la ciudadanía, o quizás por estar aprendiendo de las historias de su nuevo asesor, no asistió a escuchar los planteamientos de los ciudadanos, a pesar de que ha declarado que su mayor reto es “servir al pueblo de San Luis Potosí”, al que no conoce y a donde no pertenece el amoroso y citado diputado. Demagogia pura.
Al fin, la reunión inició con el mensaje de que esta legislatura era de “puertas abiertas”, mismo que minutos más tarde se derrumbó como muchas otras declaraciones, representando otra mentira más, encabezándo la reunión por parte de los diputados el presidente de la directiva, Cuauhtli Badillo, quien completamente desinformado de lo que había sucedido inició su intervención en cierto tono de recriminación, diciendo a los líderes ciudadanos que “¿Como querían que los recibieran, si apenas habían entregado el escrito hacía dos días?”, a lo que se le tuvo que explicar por parte de los ciudadanos de forma detenida para que entendiera lo que realmente había sucedido, resaltando en todo esto la intención de su personal del congreso de mal informarle de lo que realmente había acontecido.

En todo caso, la reunión se celebró de forma tranquila y propositiva, con ambas partes planteando posiciones, platicando y escuchando civilizadamente, comprometiéndose por parte de algunos diputados de MORENA y del PAN, a que la propuesta no iba a contar con su voto a favor, haciendo además la invitación a que una comisión de ciudadanos participara en las reuniones de comisiones de dictamen del día siguiente, donde se discutirían los temas de interés que los tenían reunidos en ese momento.
Para concluir, son cuatro los cuestionamientos que surgen sustentados en el uso de forma en la que las y los diputados integran a su discurso el argumento de estar cerca, atentos y escuchando a la ciudadanía, aunque la mayoría de ellos no estén conscientes o convencidos de ello, ni mucho menos lo practiquen.
Uno. ¿Por qué no los diputados no han procurado diseñar un protocolo mínimo de atención a la ciudadanía que no sea cohersitivo?
Dos. ¿Por qué no se han creado procedimientos claros, democráticos y abiertos a fin de garantizar de forma segura y responsable para todos, el libre acceso a los edificios a un congreso supuestamente de “puertas abiertas”?
Tres. ¿Por qué no se dan a la tarea de conocer a fondo el perfil, antecedentes y desempeño de los funcionarios y empleados del congreso que engañan y obstruyen a la ciudadanía, usando además su posición y las instalaciones públicas y recursos del poder legislativo como si fuera de su propiedad, con intereses personales y comerciales definidos, con otras responsabilidades de otros espacios públicos y privados que desarrollan en sus horas de trabajo en el congreso, desviando además recursos para su fin particular?
Cuatro. ¿A qué le temen, a quien protegen o qué intereses tienen las y los diputados para que de forma definitiva metan al orden a esos funcionarios y empleados y mejore la calidad de la atención de la legislatura?
Ojalá pronto así ocurriera.
Lo más probable es que no pasará nada y seguirán los engaños, la prepotencia y la ineptitud.
Pero tampoco nada se pierde con visibilizarlo.