7 de junio. Día de la libertad de expresión. Orígenes y ¿Algo qué celebrar?
Primera parte
Ignacio R. Acosta D.L. / 17 de junio de 2025
En casi en todo el mundo, Gobiernos y Organismos Intergubernamentales de la ONU, como la UNESCO y otros especializados en derechos humanos, así como Organismos no Gubernamentales como: Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional o la Federación Interamericana de Prensa, celebran el 3 de Mayo de cada año como el Dia Mundial de la Libertad de Prensa, lo cual parte de la Conferencia General de la UNESCO para conmemorar la Declaración de Windhoek, (Namibia, África) para el “Fomento de la libertad de prensa en el mundo” que reconoce que: “Una prensa libre, pluralista e independiente, es un componente esencial de toda sociedad democrática y es indispensable para asegurar el crecimiento económico de una nación, subrayando que la libertad de prensa no es una de las autoridades, sino un derecho inalienable del pueblo”.
Particularmente, fueron los países miembros de la UNESCO quienes promovieron que el 3 de mayo se proclamara ese día para celebrar a nivel internacional la Libertad de Prensa, aprobándose ya de forma definitiva el 3 de mayo de 1991 y posteriormente, el 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo Económico y Social, reconoció esa fecha como el día de la libertad de prensa, declarándolo así en su resolución 48/432.
Pero, de manera general, en casi todos los países de Latinoamérica el día de la libertad de expresión y de prensa se celebra el 7 de junio, entre otras cosas, porque particularmente ese ese día, en 1976, se reunió en México el 1er Congreso Latinoamericano de Periodistas en el que se aprobó la “Declaración por la libertad de expresión”, considerando en su espíritu el contexto de que en esa época en casi todos los países de América del Sur existían dictaduras militares y había muy pocas posibilidades de ejercer el periodismo objetivo y menos de hacerlo con libertad, analizando a fondo la realidad o haciendo crítica al gobierno y a los gobernantes y en medio de la terrible realidad de que una gran cantidad de periodistas sufrían violencias diversas, estaban presos o exiliados. Además, a partir de este Congreso de 1976 se funda la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), estableciéndose como premisa que: “El derecho a la información veraz es un derecho social y que cada día crece más la conciencia crítica sobre el papel de los medios en las sociedades”.
En Argentina, también el 7 de junio fue elegido como el “Dia del periodista” porque en 1810, pocos días después do finalizada la Revolución de Mayo, se funda La Gaceta de Buenos Aires, semanario que constituyó una experiencia pionera en el periodismo de aquel país, dejando de publicarse en 1821, estableciendo desde su primer número un camino que aún hoy es un ejemplo, pues abogaba por la libertad de prensa al afirmar: “Felices tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”
En México, en el sexenio de Miguel Alemán Valdez se estableció también el 7 de junio para la conmemoración, originándose según diversos autores de un hecho poco común: En 1951 se realiza una alianza entre el gobierno y los propietarios de los periódicos a quienes significó la seguridad de continuar con su labor empresarial. Dicha alianza nace a raíz de que en la posguerra se produce una gran escasez de papel para los periódicos que puso en riesgo su producción reduciendo el tiraje o incluso a suspender ediciones completas, por lo que, para evitar el cierre de las empresas editoras, el presidente Alemán Valdés dispuso que los ferrocarriles de pasajeros se convirtieran en furgones para transportar el papel desde EEUU, como materia prima necesaria para los diarios.
Según explica Reed Torres y Ruiz Castañeda, en su libro 500 años de periodismo: “Enterado de esa situación, el Presidente Miguel Alemán Valdez ordenó que los trenes de pasajeros movieran furgones cargados de papel, desde la frontera norte hasta la ciudad de México, salvándose los periódicos de una crisis que los hubiera dañado gravemente” y, una vez superada la emergencia,- prosigue el relato – “José García Valseca, dueño entonces de una cadena de 23 rotativos consideró que el hecho requería un reconocimiento especial, por lo que convocó a una reunión de directores de periódicos con el presidente Alemán Valdez, el 7 de junio de 1951 marcando prácticamente con ese evento el nacimiento del “Dia de la Libertad de Prensa”, que posteriormente fue instituido oficialmente el 7 de junio de 1952”. Pero el reconocimiento y celebración de la libertad de expresión reconocida por la ciudadanía cobra vigencia a partir del 3 de mayo de 1991 que es cuando se establece el Consejo Ciudadano para el Premio Nacional de Periodismo, A.C. y a esa fecha para dicha celebración, sumándose al orden establecido por la ONU.
En San Luis Potosí, el reconocimiento a periodistas celebrando el día de la libertad de expresión y prensa se ha hecho principalmente a través de un certamen de evaluación por género periodístico, sin que se haya seguido el canon teórico al respecto, que ha transcurrido por una serie de altibajos que lo alejan de una visión ciudadana o democrática, ya que desde su origen el certamen fue organizado por el propio gobierno del estado, luego con algunos intentos sin éxito de ciudadanizarlo, y finalmente regresar la organización a manos del estado, desafortunadamente, con un enfoque de conmemorar la fecha considerando más al individuo o al personaje, que al espíritu mismo del Derecho de la Libertad de Expresión y de Libertad de Prensa.
