Dolor y exigencias de las madres buscadoras y los reclamos a los subsecretarios de gobierno.
Ignacio R. Acosta DL / 13 de mayo de 2025
- La marcha en conmemoración del día de las madres buscadoras, organizada por la asociación “Voz y Dignidad” de San Luis Potosí se citó a las 10 de la mañana de ayer lunes 12 de mayo. La ruta de la marcha que marcaba la convocatoria era de la Caja del Agua sobre la Calzada de Guadalupe al Palacio de Gobierno, invitando a la población en general a participar y cuestionando con firmeza y energía ¿Dónde están nuestros hijos?, ¿dónde están?
- Así, poco a poco fueron llegando mujeres de todas las edades: madres, hermanas, hijas, esposas, familiares de aquellas y de aquellos que han desaparecido y que nadie sabe su paradero, sin ni siquiera tener una prenda de ropa, una cartera, una medalla o cualquier indicio para saber si aún existe la esperanza de continuar buscándolos o saber la cruda realidad de su partida con la tranquilidad que se conoce donde descansan los restos mortales de sus familiares.
- Durante mucho tiempo, en la mayoría de los casos muchos años, las madres buscadoras han tenido el coraje, la valentía y el tiempo, sin descuidar su responsabilidad y trabajo de formación y cuidado de otros hijos y de la familia en su hogar y en muchos casos como proveedoras del sustento de la casa, ante la falta de un ser querido que era parte del soporte económico de la familia. Estas mujeres que han sabido disimular ante los demás el temor y el terror de buscar a sus familiares desaparecidos, aunque de forma interna estén destrozadas y en muchos casos desamparadas y vulnerables, se han enfrentado con mucho arrojo y determinación a las inclemencias del tiempo, del terreno, pero sobre todo a la abulia, irresponsabilidad, desinterés y muchas, pero muchas mentiras y engaños de todas las autoridades de todos los poderes y ámbitos de gobierno.
- La marcha inició de forma pacífica caminando por la calle Zaragoza, ante la mirada algunas veces impávida, otras compasiva y algunas más desinteresada de las personas que transitaban por esa ruta, expresando las manifestantes su dolor e inconformidad, pero a la vez su determinación de encontrar a sus seres queridos, con arengas diversas. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” retumbaban entre los muros y balcones de cantera del centro histórico como testigos fieles del dolor de esas mujeres que a muchos nos han dado una muestra de resistencia ante múltiples adversidades.
- Al llegar a la plaza de armas, antes de iniciar su manifestación y expresar su sentir, siempre de forma ordenada, las mujeres extendieron sobre el piso las lonas y cartulinas que portaban durante la marcha, detenidas por las vallas metálicas que impiden el libre acceso al palacio de gobierno, cuidadas por los prepotentes elementos de la guardia civil del estado que sin criterio alguno violan diaria y sistemáticamente la Constitución al impedir el libre paso a un espacio público propiedad de todos.
- De las primeras denuncias que se presentaron por las mujeres oradoras expresadas con el dolor y la emoción en la voz, fueron las tantas desapariciones que se han presentado en diversos municipios del estado y las fosas clandestinas que se han encontrado, con el clamor general de que los años pasan y que no pueden abrazar nuevamente a sus hijas, a sus hijos o a sus familiares en las fechas especiales, de las que el 10 de mayo se ha convertido en una fecha fatal que sólo trae recuerdos con muy poca esperanza de revivirlos.
- Con la presencia inexplicable de personal uniformado de la comisión estatal de búsqueda y de la jefa de seguridad del congreso del estado, América Loera, sin tener una responsabilidad explicita a realizar en ese lugar, las madres exigían respeto y cumplimiento de sus justas demandas, mientras que el gris sub secretario de gobierno, Jorge Vega Arrollo, permanecía resguardado bajo la sombra, escondido entre las manifestantes, hasta que fue requerido por la oradora, espetándolo a que saliera de su escondite, expresando varias mujeres si tendrían que iniciar una búsqueda para encontrarlo y ver si era posible que le hablara a su jefe o les dijera los avances, pero como siempre y desafortunadamente, la respuesta fue sólo el sonido de fondo de las campanas de la catedral.
- A duras penas y con voz tibia y débil el funcionario recibió una lección de como hablar en público, mientras otras mujeres le decían que hablara “con huevos”, acertando sólo a decir que “esperaran unos minutos a que arribara el diputado Fernando Gámez”. Que gran aportación del funcionario a la causa de los derechos humanos y a la justicia para las madres.
- Al llegar el legislador, acompañado de otro subsecretario de gobierno, el ahora candidato a magistrado del poder judicial, Ángel Santiago, quien sólo alcanzaba a asentir con la cabeza los duros mensajes que las madres enviaban a otros funcionarios que ya les habían quedado mal, a quien también de señalaron directamente que aún y con su candidatura les había mentido, porque no se encargó de lo que se había comprometido, sin tener la oportunidad siquiera de dirigirse a las manifestantes.
- Por último, llegó el turno del diputado Luis Fernando Gámez, quien, con voz muy nerviosa y repetitiva, actuando más como operador político del gobierno del estado que como legislador, en representación de los diputados del partido verde, recibió un reclamo total de las manifestantes cuando expresó que empatizaba con el dolor de las mujeres, regresándole el mensaje con un grito de: “No nos sirve la empatía”.
- Tembloroso ante tanta energía de las mujeres, el diputado recibió de todas las manifestantes un corazón de papel, que sólo atinó meterlos a una bolsa de plástico, en muestra de la confianza de que la iniciativa que se presentó y las exigencias, ahora sí, iban a ser atendidas, aunque no dijo cuándo, ni cómo. En fin…
