Xavier Nava: la resurrección política según la Santa SCJN
Por: El ángel guardián / 31 de julio de 2025
Dicen que el que ríe al último… probablemente contrató un buen abogado constitucionalista.
Y en este caso, señoras y señores, el protagonista de esta tragicomedia potosina no es otro que el eterno aspirante a mártir de la democracia, Xavier Nava Palacios. El mismo que un día prometió ser la nueva cara del cambio, y terminó pareciéndose al reverso de una vieja moneda oxidada… ahora dice que ha vuelto. Y con sed de justicia. O de reflectores. O de lo que venga primero.
Después de muchos meses de silencio, el exalcalde capitalino ha regresado del exilio político —ese donde habitan los que pierden elecciones, candidaturas y credibilidad— y lo ha hecho armado con una flamante sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esa misma Corte que, irónicamente, suele ser ignorada cuando no conviene. Pero como esta vez el fallo le favorece, Nava lo cita con más devoción que a la Constitución en campaña.
El mártir que no fue, pero ahora sí quiere ser.
Nava asegura, entre otras joyas verbales, que el juicio político en su contra fue una “acción para desaparecerlo de la vida pública”. Disculpen, ¿alguien recuerda que alguna vez se fue? Porque entre comunicados, declaraciones esporádicas y apariciones fugaces en actos públicos, lo único que desapareció fue el voto ciudadano que alguna vez le dio el poder.
Pero como buen guion de telenovela institucional, llega el giro inesperado: “nos violaron nuestros derechos humanos”, dice, cual víctima de una dictadura legislativa. Y ojo, que lo dice con esa mezcla entre indignación estudiada y tono de cruzado moral que tanto le gusta usar cuando no tiene campaña, pero sí micrófono.
Eso sí, no deja pasar la oportunidad de arremeter contra el Congreso del Estado, ese ente colegiado que —según él— operó sin pruebas, sin razón y solo con el más puro interés político. ¿Quién podría imaginar que en política existan intereses? Qué escándalo, de veras.
San Xavier Nava y la demanda salvadora
Ahora Nava ha prometido presentar una demanda contra el Congreso… como cuerpo colegiado. Porque si vas a litigar, hazlo a lo grande. Dice que se buscará individualizar responsabilidades, como quien reparte culpas en un buffet jurídico. Según él, no descansará hasta que todos los diputados responsables —o sea, casi todos— paguen las consecuencias. Y no solo económicas: “puede haber sanciones más severas”, advierte con voz de tráiler de película legal.
La amenaza velada es clara: o acatan la sentencia de la SCJN, o conocerán el rigor de “la resistencia Nava 2025-2027”. Y eso, amigos, es más tenebroso que cualquier auditoría del Instituto de Fiscalización de la Federación.
El eterno retorno de Nava.
Como buen político en receso, Nava no podía dejar pasar el momento para anunciar que, por supuesto, “va a participar activamente rumbo a las elecciones del 2027”. No sabe cómo, no sabe con qué partido (¿o en cuál lo quieren?), pero de que va, va. Dice que será parte de la “resistencia”. Y no, no hablamos de una lucha ideológica seria, sino más bien de un eslogan reciclado que intenta sonar heroico, pero suena más a comité vecinal molesto.
Y mientras tanto, el discurso de siempre: “un gobierno de los peores”, “autoritario”, “corrupto”, “que lleva a San Luis Potosí al abismo”. Todo muy apocalíptico, como si él mismo no hubiera sido parte del desastre en alguna temporada anterior.
Pero ojo, no todo es crítica. Hay que reconocerle algo a Nava: su constancia. Porque si algo sabe hacer, es regresar. Como secuela de película que nadie pidió, pero de repente aparece en cartelera, con el mismo guion, los mismos actores secundarios y el mismo clímax: “Yo soy la víctima, y esta vez sí me van a creer”.
Epílogo: ¿Justicia o justificación?
Lo cierto es que la Corte sí encontró vicios en el procedimiento legislativo. Pero de ahí a convertir a Nava en el símbolo de la legalidad ultrajada, hay un trecho que ni con todas las sentencias del Poder Judicial podría cubrirse. Su nueva cruzada suena menos a defensa de los derechos humanos y más a una estrategia de relanzamiento electoral.
Porque al final, esta historia no es sobre justicia. Es sobre oportunidad. Nava busca volver al escenario político y nada mejor que vestirse de víctima con certificado de la SCJN para ganar titulares, simpatías y… quién sabe, quizá una candidatura.
Mientras tanto, en San Luis Potosí los ciudadanos siguen esperando servicios públicos decentes, obras que no se caigan, seguridad, paz y tranquilidad, desarrollo en lo individual y en lo social y gobiernos que no estén pensando únicamente en sus revanchas personales o en las próximas campañas. Pero bueno, eso no da tantas entrevistas como una denuncia contra el Congreso.
¡Que comience la campaña!… Perdón, ¡La resistencia!… sin duda alguna llegará a nuestros oídos nuevamente la tal mal prostituida frase de “Nava Vive, La Lucha Sigue”
