¿Votar o no votar el 1º de junio de 2025 a la elección de jueces y magistrados?
Ignacio R. Acosta DL / 31 de mayo de 2025
Casi nunca se había visto. De hecho, las generaciones de jóvenes no habían sido testigos de un fenómeno político social como el que estamos viviendo en los últimos meses y viviremos y confirmaremos el próximo 1º de junio.
El próximo domingo se verá si la ciudadanía sale a votar o no, resultando una alta o baja participación en la elección de jueces y magistrados del poder judicial federal y del estado, aunque todo indica que la participación será una de las más bajas de la “democracia” mexicana, al tener como antecedente previo otros ejercicios de sufragio social en los que se mostró la indiferencia y desinterés de los votantes.
Particularmente se tienen diversos ejemplos, como el de la revocación de mandato promovida e instaurada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador en 2022, en el que hubo una muy baja participación de alrededor del 17%; la consulta popular para preguntar si se debía de enjuiciar a los expresidentes en 2021, que apenas sobrepasó el 7% del total de los posibles votantes o, localmente, el plebiscito que se llevó a cabo en 2024 para consultar si la delegación de Villa de Pozos debía separarse del municipio de San Luis Potosí para conformar un nuevo municipio, en el que, de un total de 669,525 electores, solo votaron 45,713 ciudadanos, es decir, sólo el 6.82% del listado nominal votó.
Las razones de la posible esperada baja participación, que si bien va, alcanzará los dos dígitos, aunque diversos expertos han opinado que rondará entre el 8 y el 10% de la participación, radica en múltiples variables, las cuales de presentamos desde la perspectiva cuantitativa, respaldando los datos con un estudio que se realizó en los últimos días.
Para el poder judicial federal están en juego 881 cargos en todo el país: 5 magistraturas para el tribunal de disciplina judicial federal; 9 ministras o ministros de la SCJN; 2 magistraturas de las salas del Tribunal electoral federal; 15 magistraturas de las salas regionales de este mismo tribunal; 464 magistraturas de circuito y 386 personas juzgadoras de distrito.
Particularmente para el estado de San Luis Potosí, para la elección de jueces y magistrados del poder judicial federal se tendrá que votar en 6 boletas para cada uno de los cargos de acuerdo a la circunscripción y distrito judicial a los que pertenece San Luis Potosí.
Para la elección de jueces y magistrados del poder judicial del estado, estarán en juego un total de 87 puestos: 3 Magistrados del tribunal de disciplina judicial del estado; 15 magistrados del supremo tribunal de justicia y 69 jueces de primera instancia de diversas materias jurídicas.
Con un listado nominal en el estado de alrededor de más de 2 millones 200 mil electores, uno de los principales problemas identificados, debido según argumentan las autoridades del INE a la falta de presupuesto, es la disminución de la cantidad de casillas que serán instaladas para esta elección, un total de 2,102 casillas que representan el 53.8%, poco más de la mitad de las que se instalaron en 2024 en la elección constitucional federal y estatal, lo cual representa que la ciudadanía tendrá que desplazarse más distancia y tiempo a la casilla que le corresponda, lo cual podría desanimar aún más la participación en la contienda.
Por otro lado, debido a diversos factores como: la gran cantidad de boletas a llenar, la complejidad para el llenado de las mismas para emitir el voto por cada uno de los candidatos, la lejanía de las casillas y su poca disponibilidad, diversas versiones oficiales han señalado que en promedio cada ciudadano tardará un tiempo aproximado de 15 minutos para emitir su voto, aunque algunos expertos señalan que serán no menos de 20 minutos los que se tarden las personas en sufragar, sin contar los tiempos de traslado a la casilla; los de espera, de acuerdo a la fila de espera y otros inconvenientes propios del proceso, lo que significaría que en zonas rurales los electores ocuparían un total de entre una y dos horas en promedio para votar.
Por otro lado, de ninguna manera es posible decir que la elección del próximo domingo será una elección paritaria y mucho menos competida.
En el análisis cuantitativo de las y los candidatos estatales, aún y cuando en los resultados se tenga que cumplir obligatoriamente con la paridad de género, de los 201 candidatos, solo 85 son mujeres, el 42.28%, mientras que 117 son hombres y se tuvo 1 registro como binario, aunque esta candidatura no se registra de tal manera en la respectiva boleta, demostrando la falta de inclusión del CEEPAC.
En promedio, de los 87 cargos a elegir entre los 201 candidatas y candidatos, habrá 2.3 candidatos por cada cargo, lo cual no promete una competencia real, más allá de la abulia del organismo público electoral en lo que respecta a la aprobación de candidatos y la opacidad del mismo respecto a la máxima y completa publicidad del perfil académico, laboral y de experiencia, así como de sus propuestas para el ejercicio de tan trascendente responsabilidad.
Serán sólo 3 los cargos en los que habrá más competencia: los del juez en materia familiar del distrito judicial 7, en el que habrá 5 candidatos para una posición y la de los magistrados del tribunal de disciplina judicial y en el de los jueces en materia laboral en los que en promedio habrá 4 candidatos por cada cargo a elegir.
Del resto de la mayoría de las candidaturas existen entre dos y tres candidatos por cada posición, sobresaliendo que en alrededor de 15 de los 87 cargos a elegir sólo existe un candidato o candidata por lo que, de manera lógica, en esos casos, la competencia es nula.
Con todo lo anterior, es posible pensar la manera burda e irresponsable en la que los tres poderes del estado a través de sus comités respectivos eligieron a las y los candidatos que cada uno de ellos propusieron y, sobre todo, la poca idoneidad a los cargos, dejando en duda y sobresalto la eficiencia, honestidad, transparencia y prontitud de las próximas acciones y decisiones de los integrantes del poder judicial a partir del mes de septiembre. Dios nos agarre confesados.
