• 18 junio, 2025 06:55

Dialectica Politica INTERAPAS no muere 240525

INTERAPAS no muere, pero los potosinos siguen sedientos

Por: El ángel guardián / 24 de mayo de 2025

  • En San Luis Potosí, la sed sigue siendo parte del día a día. Mientras en el escritorio del gobernador se barajan amenazas mediáticas sobre la extinción de INTERAPAS —el organismo operador del agua en la zona metropolitana—, en las colonias, barrios y fraccionamientos el agua no corre. No se extingue el organismo, pero sí el vital líquido. La paradoja no puede ser más insultante para quienes, pese a pagar puntualmente el servicio, abren las llaves de sus casas y encuentran apenas un suspiro de aire.
  • Hace ya varios meses se anunció con estruendo la posible desaparición de INTERAPAS. La narrativa oficial prometía una reestructura urgente, una cirugía mayor al organismo que, supuestamente, había fracasado en su cometido: garantizar el derecho humano al agua. La realidad, sin embargo, parece una burla: ni se ha extinguido el organismo ni ha mejorado el suministro. Es más, podría decirse que la situación ha empeorado. ¿Entonces, para qué tanto ruido?
  • La respuesta, parece, es puramente política. Las amenazas de extinción no han sido más que cortinas de humo para cubrir una ineficiencia que ya no puede ocultarse. El gobernador ha utilizado esta crisis como plataforma para afianzar su discurso populista, asegurando que “algo se hará”, que “ya no se va a permitir el saqueo”, que “se acabó el negocio del agua”. Pero en el terreno de los hechos, el agua sigue sin llegar, y los potosinos seguimos igual: pagando por un servicio ausente. Y el alcalde “defendiéndoselas” diciendo que INTERAPAS va bien y que se perforaran más pozos, esa es la solución del “maestro” Galindo.
  • Según datos del CONAGUA, al corte de abril de 2024, el 42% de los hogares en San Luis Potosí capital reportaban un suministro irregular de agua, y el 18% dependían parcialmente de pipas para abastecerse. Por su parte, el propio INTERAPAS reconoció en su informe de 2023 que más del 40% del agua que se bombea se pierde por fugas en la red, ya obsoleta y sin mantenimiento adecuado. Es decir, casi la mitad del recurso se desperdicia antes de llegar a los hogares.
  • La crisis hídrica no se resuelve con discursos ni decretos vacíos. Requiere planificación, inversión y transparencia. En lugar de apostar por la extinción de INTERAPAS como medida desesperada, el gobierno estatal debió haber presentado un proyecto técnico integral, con metas claras, responsables específicos y plazos medibles. Pero nada de eso ha ocurrido.
  • Y mientras tanto, los potosinos siguen comprando pipas. Siguen almacenando agua en tambos y tinacos como si estuviéramos en medio de una catástrofe natural. No lo estamos. Lo que tenemos es una catástrofe institucional. Una omisión deliberada o una incapacidad sostenida —usted decida cuál es peor— que ha dejado a miles sin agua potable, sin respuesta y sin esperanza.
  • Lo más grave es que la situación ya no distingue clase social. Colonias populares y residenciales sufren por igual. Las autoridades municipales y estatales se pasan la bolita, como en el tema de la seguridad, sin asumir plenamente su responsabilidad. El Consejo de INTERAPAS se reúne, declara, pero no soluciona. Y el ciudadano común se cansa, se enoja, pero sobre todo se resigna. La resignación, en este caso, es lo más peligroso: porque es el terreno fértil para la impunidad.
  • No es solo una falla en el suministro: es una falla estructural en la forma en que se gestiona lo público. Y cuando el agua escasea, lo que sobra es el desencanto.
  • En este punto, ya no basta con decir que “se va a desaparecer INTERAPAS”. Eso, incluso si ocurriera mañana, no resolvería nada por sí solo. El verdadero problema no es el nombre del organismo, sino la forma en que se ha administrado el recurso, la falta de inversión en infraestructura, la opacidad en el manejo de los recursos y la nula planeación urbana. Si no se corrigen esas fallas de fondo, cambiar de nombre al operador del agua sería como pintar de blanco una casa que se está cayendo a pedazos.
  • San Luis Potosí merece más. Merece gobernantes que no jueguen a la política con el agua. Porque el agua no es una consigna electoral. Es un derecho. Y mientras no se garantice, no hay reforma que valga, ni extinción que nos consuele.
  • Y hablando de administrar el recurso de INTERAPAS nadie dice nada de la parentela que tiene ahí la senadora suplente Estela y su esposo el alcalde viajero el “maestro” Galindo.
  • Cuando el Estado calla, la realidad grita.

Sin paridad de género el gabinete del Municipio de San Luis Potosí.

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