Entre el secretario del ayuntamiento de SLP y la sesión de los diputados en Rioverde: Ni a quien irle.
Ignacio R. Acosta D.L. / 2 de abril de 2025
- Por los hechos y actitudes parecería que Fernando Chávez Méndez, “el ingeniero que no es”, secretario general del ayuntamiento de San Luis Potosí no entiende o quiere hacerse el desentendido de sus actos. Para alguien que grita a los cuatro vientos la experiencia que dice tener, no entiende lo básico de la política partiendo de lo que se comenta en diversos círculos de su presunción de cercana amistad con el gobernador, afanándose que no pasará nada con las investigaciones por el malogrado proyecto del “metrobus” cuando fue secretario de comunicaciones y transportes del anterior gobierno estatal.
- Aún sin haberse transparentado el tema del accidente en una camioneta cuya legalidad y dudosa propiedad tampoco se ha aclarado en la que el secretario tuvo un accidente de tránsito en el que continúa la duda si iba en presunto estado de ebriedad ya que no se ha determinado de forma contundente las razones por las cuales no se le realizó el respectivo examen de alcoholemia en el lugar del siniestro y las razones por las cuales abandonó el lugar en cuanto se percató la llegada de los medios de comunicación, el pasado lunes en la sesión de cabildo el secretario felicitó a uno de los regidores por su cumpleaños, señal de cortesía política, pero el colmo fue cuando al terminar la sesión, ya cuando el presidente municipal la había clausurado, el “ingeniero” Chávez, tomó el micrófono nuevamente para decir queriendo hacerse el chistoso cuestionando al regidor a viva voz: “¿A qué hora es la fiesta?” a lo que muchos reporteros, empleados del ayuntamiento y ciudadanos presentes, interpretaron como si de la experiencia del accidente no hubiera aprendido nada. “Comportamiento y decencia política mínima por lo menos”, se escuchó que alguien dijo.
- También, ya de forma cotidiana por su soberbia y altanería, el también “licenciado al vapor” mostró total desinterés por los mensajes que se estaban dando ayer en uno de los eventos de más lucidez del ayuntamiento capitalino, “La ruta de la salud 2.0”, cuando al estar en su discurso, tanto la presidenta del DIF así como diversos funcionarios, un ciudadano y hasta el alcalde, el secretario general, en vez de estar atento al contenido y alcance de los discursos, en todo momento estuvo pendiente de su teléfono celular, leyendo y respondiendo mensajes, como si de ello dependiera la gobernabilidad del ayuntamiento. ¿Acaso no cuenta con personas que atiendan los asuntos y demuestre un poco más de interés de lo que se dice en los eventos del alcalde?, o en todo caso, ¿para que asiste a ellos?
- Por otro lado, por los rumbos del congreso del estado, los diputados se vieron muy contentos por el inicio de la temporada alta de turismo legislativo, inaugurando la ruta celebrando la sesión ordinaria en el auditorio “Valentín Gama” del municipio de Rioverde, en la que hubo de todo y más, desafortunadamente sin ninguna repercusión positiva para la sociedad del estado.
- Desde reclamos diversos de parte del diputado Rubén Guajardo en contra el presidente municipal Arnulfo Urbiola por negarse a pagar las dietas de los regidores contrarios a su partido el PVEM, cuando sí lo hace puntualmente a los de su grupo, hasta la abulia, exceso de gastos, empleados y asesores de los diputados sin saber a qué fueron o sin tener que hacer en la sesión pero eso sí con los gastos de viaje, desayuno y comida pagados por el erario del legislativo y sobre todo por realizar una simulación en forma, fondo y contenido de la sesión ordinaria que se llevó a cabo en aquel municipio de la zona media del estado.
- En un escenario que de forma burda pretendía emular el salón de pleno de sesiones, con los diputados todos amontonados en un pequeño espacio, sentados en sillas para ellos “incomodas”, observándose que la mayoría se movía de un lado a otro en el asiento que no estaba a la altura de su “importante y distinguida posición”, extrañando la mayoría, sobre todo el diputado Héctor Serrano coordinador del PVEM no poderse salir de la sesión y sobre todo, la sala de previas del edificio de la plaza de armas en donde semana a semana disfrutan de manjares y bebidas antes y durante la sesión, además de que a diversas legisladoras y legisladores se les pudo ver, como siempre, más enfocados en su celular que en el contenido de la sesión y en la que tampoco existió el mínimo debate ideológico o político de alto contenido.
- Del trabajo legislativo de la sesión ni hablar. Sin esforzarse en nada como siempre, con la pésima lectura de la diputada Jaqueline Jauregui, la sesión fue pobre, mala y muy corta dado que la sesión ordinaria, la de “contenido” trascendental para la vida social de la ciudadanía, duró alrededor de una hora y 20 minutos y eso contando con la lectura de correspondencias y una serie de discursos demagógicos, burdos y vacíos de algunos diputados, entre otras cosas elogiando a políticos, personas y los municipios de la zona media con mensajes que nadie creyó.
- Por otro lado, y nuevamente de forma preocupante, al realizar un somero análisis del “inmenso trabajo” y contenido de la sesión: ¡Sólo 9 iniciativas, una de ellas del gobernador y 3 puntos de acuerdo presentados y 3 dictámenes para votar!… ¡Que esfuerzo tan grande!
- De las 9 iniciativas presentadas encontramos que una de ellas fue “fusilada” de por lo menos otra ley del estado de Tamaulipas de 2015 por una diputada del partido verde; otra con la inclusión de un párrafo de poco impacto social y sin impacto presupuestal del diputado Cesar Lara; la del diputado Emilio Rosas de MORENA cuya gran aportación fue de incluir 7 palabras en una ley y otra del grupo parlamentario del PVEM que de inicio se podría interpretar como un inicio de intención de prohibir la libertad de expresión en internet. Toda lo anterior una burla sin duda alguna.
