• 19 abril, 2025 02:40

Dejan sin servicio médico a empleados del poder legislativo.

Ignacio R. Acosta D.L. / 26 de febrero de 2025

  1. Para nadie es secreto el desinterés y abulia de las y los diputados que conforman la LXIV Legislatura del Congreso del Estado, también mucho se ha hablado de la irresponsabilidad, doble juego y prepotencia de algunos de sus funcionarios, así como también se ha puesto en evidencia la flojera de algunos empleados del poder legislativo y con todo lo anterior se ha puesto en perspectiva el gasto innecesario y sin control ni transparencia de su presupuesto de más de 310 millones de pesos que anualmente tiene destinado sin dar resultados concretos o por lo menos que los efectos de su trabajo impacten positivamente en las necesidades y en la realidad de miles de personas del estado que más necesitan de ese cambio estructural, el cual la única forma de iniciarlo y posteriormente realizarlo es a través de la propuesta y el debate legislativo a través de las iniciativas de ley que se presenten.
  • Más allá de lo anterior es importante señalar que en cualquier caso, todos los empleados tienen el derecho de contar con la certeza, rapidez y acceso a un servicio médico de calidad digno y confiable, así como del acceso a medicamentos o insumos hospitalarios como complemento del tratamiento que ellos o sus familias lleguen a requerir.  Desafortunadamente en esta legislatura no es ése el caso.  Ayer después de la sesión, casi a las dos de la tarde, un grupo de aproximadamente 20 empleadas, en su mayoría mujeres que laboran en el Congreso, representando a otras decenas de trabajadores, de forma civilizada y tranquila manifestaron su inconformidad por la suspensión del servicio médico, público y privado al que tienen derecho, debido al parecer por falta de pago por parte de la JUCOPO y de la oficialía mayor del poder legislativo, responsables del manejo administrativo de la institución.
  • En la manifestación que realizaron de forma ordenada y respetuosa, obviamente resaltó la ausencia del diputado Héctor Serrano, presidente de la Junta de Coordinación Política o en su representación por lo menos la presencia del diputado 28, su secretario técnico, asesor y compañero de mil grillas, unas malas y otras peores, el maestro chilango Gerardo Romero, ahora ya con el auto derecho de sentarse en una curul en medio de una sesión del pleno del congreso, o de cualquier otro legislador o legisladora de cualquier partido político, lo que a final demuestra la falta de interés de las y los legisladores con el personal que día a día los apoyan,
  • En sus demandas realizadas ante la oficial mayor del Congreso del estado, la ex diputada local Dolores Eliza García Román, que a pesar de que no se tienen publicados los sueldos actuales de acuerdo a las obligaciones de transparencia, tiene un sueldo aproximado de 85 mil pesos al mes, que si bien cuenta con un título de licenciada en administración que obtuvo en el 2011, en diversos currículos publicados, su antecedente o experiencia laboral la reporta sólo de 2012 a 2018 haber sido directora de comercio en dos municipios de la zona metropolitana para posteriormente ser diputada local por el Partido Verde de 2021 a 2024, lo que demuestra según lo publicado nula experiencia en temas tan importantes como lo es la administración de uno de los tres poderes del estado, con un presupuesto de millones de pesos, con aproximadamente alrededor de más de 500 empleados, entre los de base y por honorarios, que por cierto tampoco cuentan con prestaciones.
  • Ya en la reunión entre la oficial mayor y los empleados que se manifestaban, después de que se le planteó la realidad que están viviendo las y los empleados entorno a las carencias del servicio médico, sin antes agradecer la presencia de la prensa de forma discreta, porque si no, según dijeron, “quien sabe como nos hubiera ido y sirvió para que la oficial mayor se controlara”, la ex diputada local no alcanzaba más que pedir que estuviera presente su personal experto en recursos humanos y nada más repetir constantemente que le dieran la oportunidad de checar el tema, llegando al extremo a decir que lo iba a checar con el oficial mayor del gobierno del estado para ver que instrucciones le daban, sin faltar alguno que otro mal entendido, como el que se comentó de que si del gobierno del estado mandaban una lista de empleados para sacarlos del servicio médico.
  • Al final, los empleados cedieron entendiendo la postura de la oficial mayor que en todo caso no concretó una fecha posible para dar solución a las justas demandas de las y los empleados que quedaron además de preocupados, en la indefensión por no contar por el momento con el servicio que por ley tienen derecho, esperando que ni ellos ni nadie de su familia se enferme y tengan que comprometer parte de su patrimonio para enfrentar los posibles gastos, mientras en la JUCOPO se siguen dividiendo el presupuesto a partir de intereses personales y partidistas.
  • En otro tema, pero también por los rumbos del congreso, sorprendió nuevamente en estos días que continúa siendo una legislatura de puertas cerradas, por más que digan que no es así. Se volvió a ver a la nueva jefa de seguridad impedir el paso a dos mujeres jóvenes al edificio del pleno donde sesionaban los diputados y posteriormente colocando a un elemento de la guardia civil en las puertas internas que dan paso a el área de prensa, con la contradicción de que a quienes impedían el paso era a los reporteros.
  • No se pierda en estos días una nueva novela protagonizada por un diputado moreno y MORENO, la que estamos en la incertidumbre de titularla: “Memorias de mi belicoso triste” o “Historia de una belicosidad anunciada”.

Sin paridad de género el gabinete del Municipio de San Luis Potosí.

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