La “des – humanitarización” de los servicios públicos de emergencia y de la Cruz Roja.
Ignacio R. Acosta D.L. / 08 de julio de 2025
- ¿De qué sirve el marco jurídico, las políticas públicas, los programas de gobierno y los discursos de funcionarios e instituciones para atender a las personas en una emergencia?… ¿Es realmente pura y dura irresponsabilidad o es corrupción al no tener ni la más mínima idea de cuáles son sus funciones y cómo desarrollarlas?… ¿De qué sirven los millones de pesos que la Cruz Roja en San Luis Potosí recibe de la ciudadanía, el gobierno, de empresarios, del sector educativo y de otros actores sociales?… ¿Dónde está el compromiso social de la empresa comercializadora de telas, “La Parisina” de contar con áreas y espacios accesibles?, o sólo se conforman con vender al precio que sea, dejando a un lado el servicio y calidez debida a su clientela.
- ¿Dónde están las autoridades de comercio, protección civil, DIF, derechos humanos y muchas otras que día a día se desgarran las vestiduras con un discurso demagógico, para que revisen las condiciones de seguridad para clientes, visitantes y empleados de esos establecimientos y pongan orden de una buena vez? ¿Acaso es suficiente para la mayoría de ellas el dinero que obtienen por actos cotidianos de corrupción y por estar presentes en actos sin utilidad y salir en la foto con sus jefes?
- La semana pasada en pleno centro histórico, una señora de la tercera edad cayó de las escaleras de la tienda de telas “La Parisina”, donde había adquirido mercancías, sufriendo lesiones graves y quedando en el suelo sin poder moverse sin que en ningún momento, ningún empleado o encargado de ese negocio saliera a auxiliar o mínimo preguntar por su estado, resaltando que ese comercio, como la mayoría, no cuenta con accesos para personas con discapacidad o adultos mayores
- Con la señora lesionada, un grupo de ciudadanos, con el apoyo profesional de la enfermera del palacio de gobierno y dos serviciales oficiales de la guardia civil, le prestaron los primeros auxilios a la señora, teniendo la necesidad médica de llamar a una ambulancia para trasladarla a un hospital para que fuera revisada integralmente y atendida de las lesiones provocadas por la caída.
- Habiéndole prestado los primeros auxilios y con la señora conmocionada por los golpes sufridos, durante mucho rato ciudadanos, policías y burócratas, llamaron a todas las instituciones de emergencia y al 911 para solicitar una ambulancia para trasladar a la señora que no debía estar más tiempo tirada en el suelo en medio de la calle.
- Vía celular y radio en la frecuencia de la guardia civil del estado se solicitó la ambulancia a la Cruz Roja, al CRUM, a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Seguridad del Estado y la respuesta fue la misma, no hay ambulancias o peor, “va en camino u ahorita la envío” sin que fuera verdad, como en el caso de la secretaría de seguridad pública y la de salud del gobierno del estado.
- Con la amenaza de lluvia y la señora tirada en el suelo, ya que la enfermera señaló que era mejor no mover a la señora por los síntomas que mostraba, no fue sino hasta después de una hora y media en la que por medio del sub director de protección civil municipal de la capital se envió una ambulancia para trasladar a la señora a un hospital.
- Más allá de lo inhumano o “des humanitario” de la situación, de la falta de empatía social y profesional y de no cumplir con sus responsabilidades tanto la tienda “La Parisina” y de las dependencias e instituciones señaladas, no deben olvidar que no prestar auxilio a una persona lesionada en situación de peligro manifiesto y grave es un delito de omisión del deber de socorro que se sanciona con multas o penas de prisión.
- ¿Cuántos casos de este tipo suceden día a día? ¿Quién será el político que decida iniciar el cambio por lo menos en estos temas vitales para la protección de la salud y la vida de las personas?
- Esperemos que nunca sea demasiado tarde.
